domingo, 11 de octubre de 2015

Alta Costura, un término muy exclusivo

El mundo de la moda está lleno de términos desconocidos que sin embargo se usan con mucha frecuencia. Pero tal vez uno de los más utilizados es el de Alta Costura , que a menudo escuchamos para referirse a una prenda hecha a la medida, que resulta exclusiva para quien lo compra. Pero en realidad se trata de un término legal que debe usarse con cuidado.
Alta costura (del francés Haute couture) se refiere a la creación de prendas exclusivas a la medida del cliente. Alta costura es moda hecha a mano (sin el uso de máquinas de coser) desde el principio hasta el final, con telas de alta calidad, caras e inusuales. Es cosida con extrema atención al detalle y acabada por los costureros con más experiencia y capacidad, los cuales suelen usar técnicas a mano que consumen mucho tiempo. La traducción literal de la palabra couture es “confección”, pero también se puede referir a la moda, al coser, o a la costura.1 Comúnmente se usa también como abreviación de haute couture y se refiere a lo mismo en espíritu.



La traducción literal de haute es “alta”. Una prenda de alta costura normalmente es hecha para un cliente, confeccionada específicamente con las medidas y para las posturas corporales del que la usará.Considerando la cantidad de tiempo, dinero, y habilidades que contiene cada pieza completada, se dice que las prendas de alta costura no tienen etiqueta de precio – en otras palabras, el capital es irrelevante. No todas las piezas de alta costura son hechas para vender. En lugar de eso, son diseñadas y construidas para la pasarela, como una exhibición de arte.

El término originalmente se refería al trabajo del inglés Charles Frederick Worth, producido en París a mediados del siglo XIX.4 En la Francia moderna, alta costura es un “nombre protegido” que sólo puede ser utilizado por empresas que cumplan ciertos estándares definidos. Sin embargo, el término también es utilizado vagamente para describir todas las prendas de moda hechas a la medida, ya sea que se hayan producido en París o en otras capitales de la moda, como Londres, Milán, Nueva York o Tokio.

El término puede referirse a: las casas de moda o diseñadores de moda que crean modas exclusivas y que a menudo imponen tendencias, los creadores de la moda.
En Francia, el término haute couture está protegido por la ley y definido por la Chambre de commerce et d'industrie de Paris (cámara de comercio de la industria de Paris) con sede en París, Francia. La chambre syndicale de la haute couture (cámara sindical de la alta costura) está definida como “comisión reguladora que determina qué casas de moda son elegibles para ser verdaderas casas de alta costura”. Sus reglas declaran que sólo “esas compañías mencionadas en la lista hecha cada año por una comisión situada en el Ministerio de Industria tienen derecho a usar” la designación haute couture.



La Chambre Syndicale de la Couture Parisienne (cámara sindical de la costura parisina) es una asociación de costureros parisinos fundada en 1868 como el resultado de asociaciones medievales que regulan a sus miembros en cuanto a piratería de estilos, fechas de aperturas para colecciones, número de modelos presentados, relaciones con la prensa, cuestiones legales y de impuestos, y actividades promocionales. La formación de la organización fue creada por Charles Frederick Worth. Una escuela afiliada fue organizada en 1930, llamada LÉcole de la Chambre Syndicale de la Couture. La escuela impulsa a nuevos diseñadores a ayudar a las casas de “costura” que siguen presentes hasta la fecha. Desde 1975, esta organización ha trabajado dentro de la Federation Francaise, de couture, du Prêt-à-Porter des Couturiers et des Createurs de Mode (Federación Francesa, de costura, de Lista-para-Usar de Costureros y de Creadores de Moda).
Los criterios para haute couture fueron establecidos en 1945 y actualizados en 1992. Para ganarse el derecho de llamarse una casa de costura y usar el término haute couture en su publicidad y en cualquier otro ámbito, miembros de la Chambre syndicale de la haute couture deben seguir las siguientes reglas:
 Diseñar a medida para clientes privados, con una o más pruebas de vestido.
 Tener un taller (atelier) en París que cuente por lo menos con 20 empleados a tiempo completo.
 Cada temporada, presentar una colección de mínimo cincuenta diseños originales al público, que contenga prendas de día y de noche, en enero y en julio de cada año.




No obstante, el término haute couture puede que haya sido usado incorrectamente por marcas de prêt-à-porter (lista-para-usar) desde finales del año 1980, provocando que su verdadero significado se haya mezclado o confundido con el de prêt-à-porter ante la percepción del público. Todas las casas de haute couture también fabrican colecciones prêt-à-porter, que son las que normalmente les proporcionan más ganancias que sus prendas hechas a la medida. Ingresos decrecientes han forzado a algunas casas de costura a abandonar su división de costura que genera pocas ganancias y concentrarse en su división prêt-à-porter menos prestigiosa. Estas casas ya no se consideran haute couture. Muchas casas de diseño de modas exitosas, como Chanel, usan el término para algunas de sus colecciones especiales. Estas colecciones normalmente no están a la venta o son muy difíciles de comprar. Algunas veces, el término es usado inapropiadamente para describir actividades que no tienen que ver con la costura, como arte fina, música y má

jueves, 8 de octubre de 2015

Qué es la moda?


1.Gusto, costumbre o uso, o conjunto de ellos, propios de un grupo, un período de tiempo o un lugar determinados.
2.Conjunto de prendas de vestir, adornos y complementos que se basan en esos gustos, usos y costumbres, y que se usan durante un período de tiempo determinado.


La moda (del francés mode, y éste del latín modus, "modo" o "medida") es el "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos."1 Se trata de un conjunto de tendencias en el vestir (ropa, accesorios), en los estilos de vida y en las maneras de comportarse, que marcan o modifican (temporalmente) la conducta de una persona o de un grupo de personas. Las tendencias de la moda dependen de muchos factores: sociales, económicos y políticos, entre otros.
Se pueden dividir los estudios sobre la moda fundamentalmente en dos corrientes principales. La primera, aquellos que estudian la moda como un mecanismo de transmisión vertical, fundamentalmente de arriba a abajo, y por otro lado los estudios que entienden que la moda es producto de un proceso de interacción horizontal, existiendo jerarquías entre los símbolos, pero que no se determinan de forma categórica unos a otros
Para Georg Simmel la moda es una forma de relación social que permite a los sujetos integrarse dentro de un grupo con más facilidad, ya que la apariencia se modela con más facilidad que el comportamiento. Las mismas características que facilitan la integración, también facilitan la diferenciación.
La contradicción se encuentra en que una persona que adquiere una estética determinada para revelarse como singular, desviándose de las corrientes de moda más comunes, en realidad está creando otra distinta. Se ven como disidentes frente a un grueso de imitadores, pero para Simmel eso no es más que una forma inversa de imitación.
Otra contradicción es que la propagación de una tendencia en la moda desemboca necesariamente en su fracaso. Toda moda ampliamente aceptada pierde su atractivo al dejar de ser un elemento diferenciador

En la obra La teoría de la clase ociosa de Thorstein Veblen  se relata cómo la moda es una herramienta que la clase ociosa usa para diferenciarse del resto de clases, fundamentalmente las más bajas. Se contrapone la belleza y el el simbolismo del ocio, relacionado con el ser pudiente, con la sobriedad y eficacia de las prendas de las clases bajas e industriales. Bourdieullama a esto práticas distintivas, manifestación de la lucha de clases, en este caso simbólica, cuyo objetivo es perpetuar la desigualdad entre las mismas.
La difusión vertical de los gustos es el mecanismo según el cual, argumenta Veblen, la moda se transmite de una clase a otra, pues toda clase imita a la inmediatamente superior. Los miembros de una clase se pueden identificar entre ellos al estar en un mismo nivel, y diferenciarse de otros al haber una barrera que los separa con el resto.



El gusto diferenciado de cada clase no es inherente a sus miembros. Según Bourdieu es la consecuencia de la socialización de los individuos dentro de las mismas. Su familia, su escuela, sus amigos de la infancia, etc. Este gusto se aprende del contexto, y se interioriza. El término nuevo rico tiene una connotación despectiva, pues designa a alguien que si bien acaba de llegar, en términos económicos, a una nueva clase, no lo ha hecho en términos simbólicos, ya que no viste y se comporta de la misma manera, no ya por voluntad sino porque se ha socializado como alguien pobre, con unos esquemas mentales que le permiten procesar la realidad que le rodea para esta clase en concreto, no para otra.


miércoles, 7 de octubre de 2015

La minifalda: una prenda que conquistó al mundo

Entre las tantas revoluciones de la década prodigiosa de 1960, desde Los Beatles hasta el primer hombre en la Luna, la minifalda sigue siendo uno de los íconos más perdurables de la época.
Aunque hay distintas opiniones sobre quién inventó la abreviada prenda -con Mary Quant, André Courrèges, John Bates y Jean Varon compitiendo por el título-, la plataforma de lanzamiento de la minifalda en Londres fue la diseñadora local Quant, quien en ese entonces era el motor de la moda en una ciudad que estaba marcando el ritmo.

"La minifalda fue un fenómeno extraordinario y tuvo un gran impacto ya que era parte de la cultura juvenil emergente de la década de 1960.
Fue en gran medida una expresión de esa cultura de los jóvenes y del inicio del movimiento de liberación sexual que trajo la invención de la píldora anticonceptiva. Fue como un momento histórico.
En los años 20 ya había habido algo parecido con una cultura juvenil y faldas cortas, pero a pesar de que las mujeres jóvenes de la década de 1920 eran consideradas más libres sexualmente que sus antecesoras -podían salir con sus parejas sin supervisión, elegir a su futuro cónyuge, besar a varios hombres antes de casarse e intercambiar caricias-, seguían amenazadas con lo que siempre había limitado la libertad sexual de las mujeres: el peligro de quedar embarazadas.

Pocas mujeres, en su mayoría deportistas, habían usado minifaldas hasta que Quant empezó a venderlas en su mítica boutique Bazaar de la igualmente mítica calle King's Road.
Pero ella había experimentado con algo similar en su juventud, cuando se enganchaba la falda de su uniforme escolar hacia arriba para "tener un aspecto más interesante".
La musa de Quant fue una bailarina de zapateo a la cual espiaba en el estudio de danza donde tomaba clases de ballet.
Con una embriagante mezcla de mensajes, las coquetas minifaldas de Quant comunicaban una inocencia traviesa y la actitud juguetona femenina, mientras que le daba un golpe rebelde a la generación reprimida de la posguerra de la década de 1950, que creció entre diseños utilitarios básicos.

Con su audaz dobladillo corto, la minifalda -que en ese entonces se usaba con zapatos bajos de correa o botas altas con cierre y medias gruesas con colores fuertes- desafió a la sociedad haciendo tambalear los valores conservadores.